Carlos Serres

Haro, museo vitivinícola al aire libre

Cuando el visitante menos se lo espera, una de las sorpresas que Haro le tiene reservadas sale a su encuentro. Se trata del Museo al Aire Libre, también conocido popularmente como el Museo del vino de Haro, que la ciudad ha dedicado a los oficios que tanto han influido en el devenir de esta cuna de la elaboración del vino.

La estrecha vinculación que la ciudad de Haro mantiene con la cultura del vino queda patente en cada uno de sus rincones. El visitante que desea empaparse de esta localidad riojana podrá descubrir, en pocos pasos, la importancia que la viticultura ha tenido en el desarrollo de este importante núcleo bodeguero.

El entorno natural en el que se enmarca Haro sólo podía mejorarse, más si cabe, gracias a la mano del hombre. Una manera sencilla y enriquecedora de rendir tributo a todos aquellos trabajadores y artesanos que han sabido cultivar y tratar las uvas para transformarlas en vinos de calidad.

UN HOMENAJE A LOS OFICIOS ARTESANALES Y ARTÍSTICOS DE HARO

Un ambiente acogedor en el que es fácil desconectar del bullicio de las grandes ciudades y olvidar el estrés. Las zonas naturales, los parques que completan la ciudad, encuentran el complemento perfecto en el Museo del vino de Haro. Ese con el que los ciudadanos jarreños han querido rendir homenaje a aquellas profesiones tradicionales y artísticas que han permitido, con un trabajo arduo y de siglos, situar a Haro en el mapa de todo amante vinícola.

museo del vino haro
Atribución: Haro Turismo

Para ello, y gracias al Plan de Dinamización turística “Haro, Patrimonio del Vino” emprendido por el Ayuntamiento jarreño, en 2009 las calles principales del casco antiguo de Haro se tematizaron con distintas figuras realizas en bronce y casi con el tamaño de una persona. Esculturas al aire libre que sorprenden al paseante como una parte más de su paisaje urbano.

Con ellas se recuerdan los oficios artesanos más característicos de esta localidad riojana. Elegidos a través de la web del Ayuntamiento por los propios ciudadanos de Haro, sus máximos conocedores, los ocho oficios más representativos complementan el paseo del turista que, gracias a esta iniciativa, se deja sorprender en profundidad por quiénes han trabajado tanto por convertir Haro en lo que es hoy en día.

UN MUSEO DE LOS OFICIOS DE LOS QUE VIVIERON Y VIVEN EN HARO

Embotelladores, vinateros, toneleros, boteros, hortelanos… Artesanos íntimamente ligados a la viticultura que es motor de la vida de Haro.

Además, sus habitantes quisieron que, entre estas esculturas al aire libre, quedara patente la importancia de otros oficios como el de limpiabotas, el de músico (por la antigüedad de su Banda de Música, que data de comienzos de 1859 y que agruparía a los músicos más experimentados de la villa) o el del alpargatero, tan íntimamente unido a la cultura de la ciudad.

museo del vino haro
Atribución: Haro Turismo

Un recorrido escultórico que completa y complementa los distintos monumentos dedicados al mundo del vino que el visitante puede encontrar en cada glorieta de los distintos accesos a la ciudad de Haro.

Realistas, contemporáneas… Da igual su estilo. En una ciudad donde el viñedo es el protagonista por excelencia, lo importante es acercar al turista, recordar al jarreño y rendir homenaje a todos aquellos artesanos, en parte olvidados y en gran parte actualizados, que dejan patente que el vino y su historia son el corazón y el alma de Haro.