De tapas o de menú, en un restaurante o en cualquier cocina: si por algo es conocida La Rioja, además de por sus vinos, es por su rica gastronomía. Una que no solo forma parte de la tradición sino que, además, se postula como la cocina más completa de la Península Ibérica.
A la afirmación no le falta razón. Y es que la riqueza de la tierra de la zona hace de las recetas de La Rioja un variado y exquisito abanico de sabores en los que legumbres, frutas o embutidos se conjugan con lácteos, recetas riojanas de caza y la exuberancia de los productos de una huerta que ha sabido ganarse renombre ya internacional.
Y, como no podía ser menos, entre toda esa variedad de recetas riojanas existe un buen número de ellas que pueden disfrutarse todavía más con la compañía de los vinos de Carlos Serres.
Una elección que no ha de hacerse a la ligera sino, más bien, con sumo cuidado. Una forma de lograr que esas recetas de La Rioja sean una auténtica experiencia del sabor de la tierra a la que se deben.
CONSEJOS PARA MARIDAR CON VINOS CARLOS SERRES
Dada la enorme variedad de recetas riojanas, resulta complicado elegir una sola con la que maridar los vinos de Carlos Serres. No solo porque sería minimizar al máximo una de las cocinas más variadas de nuestro territorio sino, también, porque tampoco todos los vinos de Carlos Serres son el compañero perfecto para todas las recetas de La Rioja.
Lejos de elegir una única receta (ya sea como tapa, una de las costumbres típicas de la zona; o como plato), es recomendable descubrir qué características tienen los vinos de Carlos Serres para escogerlos como compañeros de aquellas recetas de La Rioja que vayamos a degustar.
Así, descubramos por grupos de alimentos típicos de las recetas riojanas cuál es el vino ideal para disfrutarlas todavía más:
- Pescados, mariscos y ahumados: a pesar de que no son un producto típico de la tierra, estos tres ingredientes sí tienen una importante presencia en las recetas riojanas. En particular, tanto el besugo como el bacalao a la riojana son dos de los máximos exponentes gastronómicos de este grupo de alimentos en la tierra. Como compañeros perfectos, tanto Carlos Serres Viura Tempranillo blanco como el Onomástica Blanco Reserva jugarán su papel de aportar aromas frescos ensalzando los sabores del plato.
- Verduras gratinadas: imposible no rendirse a las recetas riojanas sin degustar los frutos de su huerta. Alcachofas, espárragos, champiñones y cardo son algunas de esas verduras que, sí o sí, hay que degustar. Sin embargo, en la huerta de La Rioja hay un protagonista de excepción: el pimiento. Un ingrediente protagonista que, a pesar de la singularidad de su sabor, es posible maridar (al igual que el resto de verduras) con vinos de las bodegas Carlos Serres. Para este grupo de ingredientes, tanto Carlos Serres Tempranillo Garnacha como Onomástica Tinto Reserva acompañarán a la perfección platos tan típicos como la menestra al estilo riojano, la fritada o el cardo con almendras.
- Legumbres: el protagonismo de las verduras rivaliza con el de las legumbres, muy habituales en la huerta y en las recetas riojanas. Imposible evitar saborear delicias de su cocina como las pochas con codorniz o los caparrones (un guiso de alubia roja y pequeña, guisada con otros productos típicos como el chorizo, la carne de cordero y el tocino). Para estos platos de cuchara, nada como apostar por Carlos Serres Crianza.
- Carnes blancas y rojas: el cordero es una de las carnes por excelencia de la tierra. Una carne muy preciada y disfrutada por cualquier amante de su sabor sobre todo en dos de las recetas riojanas más típicas: las chuletillas al sarmiento, el cordero asado y la caldereta de cordero. Unas recetas que disfrutaremos, todavía más, si las acompañamos de Carlos Serres Reserva y Carlos Serres Gran Reserva.
- Carne de caza: es otro de los grandes protagonistas de las recetas riojanas, entre las que se cuenta un buen número de platos en los que codornices, jabalí, ciervo y conejo. Por la contundencia de su sabor este tipo de platos necesitan vinos de intensidades medias (como Carlos Serres Reserva y Carlos Serres Gran Reserva), con un final persistente.
Difícil elegir una sola de estas recetas de La Rioja, difícil conformarse con disfrutar de una sola acompañada de un único vino Carlos Serres.
Nuestra recomendación: saborear La Rioja con calma. Plato a plato, vino a vino.
