Carlos Serres

Wineol: el arte de revelar fotos con vino

No cabe duda: el vino ocupa un lugar privilegiado en nuestras vidas. Y no solo porque nos acompañe desde la Antigüedad, poniéndole sabor a nuestra existencia y abriendo las puertas de la experimentación. También porque el vino está cada vez más presente en otros muchos aspectos de la vida. Un hecho que demuestra la increíble versatilidad que tiene, y no solo como productos alimenticio.

Haciendo análisis, es increíble que el vino haya logrado hitos singulares a los que hoy estamos acostumbrados. Desde el fenómeno del enoturismo, una manera diferente de viajar; al maridaje sonoro o la moda hecha con vino. Son muchos los campos a años luz de distancia de un viñedo en los que el vino tiene mucho que decir. Y, lejos de ser un fenómeno que parezca tener límites, la realidad no hace más que demostrar que todavía quedan muchas sorpresas relacionadas con los caldos.

La última: wineol, revelar fotos con vino. Un auténtico arte que abre las puertas de la creatividad, y que postula al vino tinto como un original compañero de la fotografía.

¿QUÉ ES WINEOL?

Wineol o el revelado con vino es una nueva tendencia de la fotografía experimental. Esa que busca innovar sobre las bases clásicas de la imagen, convirtiéndola en algo novedoso. Es cierto que, en la última década, la fotografía vive un momento de eclosión creativa muy singular. Alejada del purismo clásico, han recobrado fuerza cámaras de fotos de mediados del siglo XX que rompen con algunos de los cánones de la fotografía como la comprendemos.

Foto revelada con vino wineol
Atribución | Vinorama Magazine

Así y gracias a movimientos como la Lomografía, se imponen imágenes que se alejan de la perfección y en la que virados e, incluso, superposiciones permiten enseñar la realidad desde un prisma diferente. Y es precisamente en esta corriente creativa en la que el vino tinto podría ser un elemento de revelado más de cualquier laboratorio. Un elemento más en un estilo fotográfico que agradece esos guiños de luz que consideraríamos estropean una imagen; y que apuesta, incluso, por películas caducadas para hacer que cada revelado sea una auténtica sorpresa.

En esa misma línea, gracias al vino es posible jugar con tonalidades que oscilan desde el violeta al rojo más intenso, pasando por sepias con tintes marrones. Una forma de llenar de singularidad y potencia imágenes que, ya de por sí, son distintas.

El vino no es el único elemento sorpresivo que ha encontrado la fotografía experimental. Antes que él, también se impuso el café como elemento clave del revelado. Sin embargo, la riqueza de colores que ofrece el mundo de los caldos amplía increíblemente los horizontes de quienes buscan jugar a crear.

¿CÓMO FUNCIONA?

Aunque el vino sea elemento protagonista de wineol, no es el único que interviene en el proceso de revelado. A pesar de que la formulación de cualquier vino cuenta con químicos naturales, es necesaria la presencia de otros para poder fijar las imágenes sobre papel. El vino juega, fundamentalmente, un papel de revelado.

Para poder llevar a cabo esta técnica wineol, es necesario contar con más elementos además de vino. Y los pasos, siguiendo la técnica clásica, serían los siguientes: primero el vino, después se añade vitamina C y bicarbonato sódico, y se da tiempo a que se fijen los químicos. Los pasos siguientes vuelven a ser los de la fotografía clásica: fijador y secado.