Carlos Serres

Por qué existen vinos de edición limitada

Disfrutar de las cosas que sabemos a ciencia cierta que son extraordinarias es uno de los pequeños grandes placeres del ser humano. Bien podría decirse que es una curiosa fascinación. Pero, en realidad, responde a uno de los instintos más singulares de nuestra especie: saber que tenemos entre las manos un pequeño tesoro. Si, añadido, esa pequeña riqueza puede disfrutarse a sorbos la cosa gana auténticos enteros.

Y, entre esos pequeños tesoros, hay uno al que no se puede rendir ningún amante del vino. Nos referimos a los vinos de edición limitada. A esos caldos que son, en sí mismos, especiales y únicos no solo por las condiciones en las que han sido elaborados. También porque estos vinos rescatan las bases del vino de excelencia para ofrecer una experiencia de sabor simplemente única. Una en la que no solo disfrutamos de aromas, sabores o matices. También de la certeza de que son, en sí mismos, simplemente extraordinarios.

Veamos qué son exactamente los vinos de edición limitada. Y, sobre todo, que los convierte en caldos tan singulares.

¿A QUÉ LLAMAMOS VINO DE EDICIÓN LIMITADA?

Empecemos por la definición. Una que nos permitirá hacernos una idea de la singularidad de estos caldos.

El fundamento de los vinos de edición limitada es que se trata de caldos con una cuidada selección de uvas. Algo que, a priori, no debería llamarnos la atención ya que es una máxima común con otros caldos que no cuentan con esta etiqueta. Sin embargo, a este aspecto se le suma el hecho de que las bodegas que los producen suelen realizar una tirada de botellas muy pequeña.

Cómo identificar un vino de edición limitada

Pero para comprender la dimensión de un vino de edición limitada hay que ir, incluso, un paso más allá. Porque otro de los aspectos diferenciales de estos vinos es que el proceso de elaboración del vino se mima al milímetro. Una auténtica obra de artesanía con la que las distintas bodegas demuestran algo vital para ellas: su potencial para realizar vinos premium simplemente excepcionales.

¿CÓMO SE CONSIGUE UN VINO DE EDICIÓN LIMITADA?

No vamos a entrar en los secretos de cada bodega, pero sí en una máxima común a todos los vinos de edición limitada. Y es que todos ellos comparten una base vital: la tierra. Los vinos de estas características son el fruto de una parcela determinada del viñedo que ofrece una calidad excepcional. O, incluso, de una parcela con una variedad diferente o única.

Lógicamente, tanto en uno como en otro caso, la extensión de estas viñas suele ser relativamente reducida. Tanto que suponen un pequeño porcentaje del total del viñedo y, por tanto, determinan una producción más pequeña. Más especial.

Cómo se consigue un vino de edición limitada

Pero no es lo único que permite conseguir un vino de edición limitada. Porque, independientemente de la calidad de la uva o de su singularidad, hay otro momento vital para detectar que estamos ante un potencial vino de edición limitada. Es durante la evolución del vino cuando es posible descubrir un caldo que se postula a contar con esta etiqueta. Es durante las sucesivas catas de los enólogos cuando éstos detectan un determinado caldo de calidad superior. Es entonces cuando las barricas señaladas se separan del resto, para controlar de manera personalizada su evolución.

Y es así como un máximo de 3.000 botellas nacen bajo el nombre de vino de edición limitada. Una catalogación que solo promete una cosa: saber que tenemos la oportunidad de entregarnos al arte de la cata de vinos de una maravillosa rareza.