Carlos Serres

Consejos para regalar vino en Navidad

Quizás por su enorme versatilidad o porque el buen paladar siempre agradece un caldo a su altura, regalar vino en Navidad es un auténtico clásico. Una forma de honrar con buenos sabores al destinatario de nuestro presente, ya sea un gran amante del vino o simplemente un aficionado al mismo. Añadido, regalar vino no es solo algo que podemos plantearnos como parte de las cajas que dejen en casa Papá Noel o los Reyes Magos en cada casa sino, también, como algo para compartir en cualquier cena o reunión social que forman parte de estas fechas.

Aunque para muchos regalar vino en Navidad es un ejercicio natural, para otros muchos este acto se cae automáticamente de nuestra lista de regalos por considerarlo complicado o por miedo a no acertar. Un momento de duda que hoy pretendemos resolver, apuntando cuatro consejos que nos ayudarán a regalar vino en Navidad sin temor a equivocarnos.

Y es que, tanto si el destinatario del regalo es un paladar avanzado como si es simplemente un recién convertido amante del vino, hay maneras sencillas de identificar qué vino es el ideal para esa persona.

EVITA SER CONVENCIONAL

Lo más sencillo es tirar de viejos conocidos. O, lo que es lo mismo, de esos vinos que te suenan que ya ha probado esa persona o que suele pedir de manera regular. Aunque, sin duda, es una apuesta segura lo cierto es que regalarle lo de siempre puede hacer que nuestra buena intención fracase por la falta de originalidad. Además, hay que recordar que regalar vino es una forma de agasajar al destinatario. De ahí que tengamos que buscar un caldo que esté a la altura de las circunstancias y que se salga de lo habitual. Uno que, tras ser descorchado y aireado, le recuerde a quien lo disfrute quién se lo ha regalado.

Sin embargo, pongámoslo en positivo: conocer qué vinos toma de manera regular puede ayudarnos a hacernos una idea de cuáles son sus gustos o preferencias. Una auténtica guía que puede ayudarnos a elegir un caldo acorde a ellos, ya sea en la composición de las uvas que lo conformen o, incluso, decantándonos por un vino que haya pasado más tiempo de reposo en bodega.

PREGUNTA A UN EXPERTO

¡Qué sería de cualquiera de nosotros sin los expertos! Esos auténticos faros en mitad de la oscuridad que, con profesionalidad y buen hacer, nos ayudan a iluminar este apasionante mundo del vino. Sin duda, serán ellos quienes puedan guiarnos en la elección del vino más adecuado. Y, volviendo al punto anterior, será con esa información como podrán identificar qué tipo de vino es el idóneo para la persona a la que se lo regalemos.

Pero ¿qué sucede si no sabemos qué vino suele tomar o cuáles son sus preferencias? Pues, curiosamente y por increíble que nos parezca, aspectos que para nosotros no tienen relevancia como cómo le gusta el café, por qué tipo de comida se decanta o cómo es su carácter, ayudarán a un experto a decidir cuál es el vino adecuado.

Regalar vino

TEN EN CUENTA AL RECEPTOR DEL VINO

No es lo mismo regalar vino a un cliente que a un amigo o a una pareja. Tampoco lo es si el destinatario del regalo es aficionado al mundo gastronómico o no lo es. Pero, sobre todo, al regalar vino tenemos que hacer un ejercicio que pocas veces se hace al realizar regalos: aparcar nuestras preferencias y gustos personales para meternos en la piel de la otra persona. Una auténtica clave para acertar con nuestra elección.

NO DECIDAS RÁPIDAMENTE, TÓMATE TU TIEMPO

El vino y su disfrute requieren calma. Así que ¿cómo no tenerla a la hora de elegir un vino para regalar? Es aquí cuando, quizás, más tiempo tendremos que dedicar no solo eligiendo la bodega o el tipo de vino sino, también, comprobando otros aspectos que definirán el carácter de la botella. Calificación de las añadas y fichas de cata de cada vino supondrán una revisión fundamental antes de adquirir una botella; casi de la misma manera que, si el vino está pensado para ser disfrutado en una determinada cena o comida de Navidad, conocer mínimamente el menú para poder ir acorde con él.

Y, si después de estos cuatro consejos para regalar vino en Navidad, todavía tenemos alguna duda no hay como tomar cartas en el asunto y no decantarnos por un solo vino sino, por ejemplo, por tres distintos. Una manera de hacer todavía más personal nuestro regalo y de ampliar el abanico de aquello que le puede gustar al destinatario o, incluso, de notas que pueden acompañar los distintos platos previstos para una mesa.

Y es que el vino tiene esa virtud: ofrecer una carta de sabores tan amplia como amantes de los caldos existen o manjares podemos disfrutar. Una apuesta de éxito más segura, si cabe, si la elección del vino se hace como se elaboran los propios caldos: dedicándole tiempo y mimo.