Carlos Serres

Tipos de sacacorchos

Es uno de los compañeros inseparables de cualquier sumiller o amante del vino. Precisamente por eso, es interesante conocer los distintos tipos de sacacorchos. Algo que nos facilitará elegir el más adecuado porque, aunque parezca mentira, la forma de cada uno de ellos determinará la manera en la que el corcho (ese compañero inseparable e importantísimo para el vino) se desprenda de la botella.

No hablamos tanto de diseño o del material en el que estén realizados los distintos tipos de sacacorchos sino, fundamentalmente, nos referimos a su mecanismo. Porque es precisamente en él dónde radica no solo la forma de utilizarlo sino, fundamentalmente, un hecho común a todos ellos (sean del tipo que sean): permitir extraer el corcho de forma vertical y sin dañarlo, preservando intacto el contenido de la botella.

A día de hoy, el mercado del vino ofrece un amplio abanico de tipos de sacacorchos. Sin embargo y de entre todos ellos, nada como descubrir algunos de los más utilizados para conocer cuáles son sus principales atractivos.

Una forma de decidir cuál es el más adecuado para incluir entre los accesorios imprescindibles en una vinoteca (la nuestra) y, lo que es más importante, el más conveniente para nosotros.

Así, veamos cinco de los sacacorchos más habituales, con sus pros y sus contras.

Sacacorchos en forma de T

Sacacorchos en forma de T
Atribución: Vinopack

También llamado de hélice, es uno de los tipos de sacacorchos más antiguos y comunes que existen. Aunque ha caído ligeramente en desuso, ha sido durante incluso siglos uno de los más utilizados. Sin embargo, precisan cierta fuerza pero sobre todo destreza (para evitar romper el corcho al extraerlo del cuello de la botella).

Sacacorchos de dos tiempos

Sacacorchos de dos tiempos
Atribución: Extertronic

El más habitual entre los profesionales pero, también, en los hogares. No le faltan motivos para considerarse uno de los tipos de sacacorchos más populares: sencillo de utilizar, preciso en la extracción del corcho, de pequeño tamaño (por lo que facilita ser llevado en un bolsillo) y completo por los accesorios que suelen acompañarle (que permiten abrir la cápsula de la botella). Como su nombre indica, este sacacorchos tan solo conlleva dos pasos para extraer el corcho.

Sacacorchos de alas

Sacacorchos en dos tiemposTambién muy popular por la sencillez y efectividad de su sistema de extracción. Este sacacorchos permite que, una vez la espiral ha penetrado en el corcho y llegue a su tope, podamos servirnos de sus dos alas para extraerlo sin romperlo. Es ideal para quienes tienen poca fuerza o habilidad, ya que su sistema facilita la apertura de la botella en manos de cualquiera.

Sacacorchos de rosca

Sacacorchos de rosca
Atribución: Wine to you

El mejor aliado de los principiantes, aunque precisa cierta fuerza. Su mecanismo es tan sencillo como, girando el mecanismo de su manivela, introducir primero y sacar después el corcho del cuello de la botella. Permite una extracción sencilla y limpia. Como único inconveniente: sus dimensiones (no es el ideal para un sumiller sino, más bien, para un uso doméstico).

Sacacorchos eléctrico

Sacacorchos eléctrico
Atribución: Curiosité

Una suma de diseño y practicidad. Porque si una ventaja tiene este tipo de sacacorchos es que no requiere ni fuerza ni destreza. Tan solo colocarlo en la embocadura de la botella, pulsar el botón y esperar a que el artilugio cumpla su función.

Y, aunque hemos visto estos cinco tipos de sacacorchos, lo cierto es que hay muchos más. Sin embargo y lejos de complicarnos la vida, nada como optar por la sencillez como baza perfecta para conseguir lo único importante: descorchar nuestro vino correctamente y disfrutarlo.